Todas las frutas, verduras y hortalizas, no importa las que elijas, le aportan a tu cuerpo agua, carbohidratos, grandes cantidades de fibra, minerales, vitaminas y compuestos fitoquímicos (esto ayuda a que tengas la piel radiante y con brillo natural) que ayudan en el metabolismo celular.
Además gracias a que son bajos en carbohidratos netos (carbohidratos totales menos fibra) y altos en fibra, comer muchos vegetales puede ayudar a perder y controlar su peso, en más de una forma.
La fibra que contienen las frutas y las verduras ayudan a mejorar los marcadores metabólicos, tales como la presión arterial, los niveles de colesterol y azúcar en la sangre; ayuda a proteger el corazón y la salud cardiovascular, y parece reducir la mortalidad por todas las causas.
Sabías que el simple hecho de incorporar verduras y frutas puede ayudarte a evitar el estreñimiento. Actualmente ese es uno de los problemas intestinales más comunes, casi 1 de cada 5 habitantes de los Estados Unidos sufre de estreñimiento, en algún momento de su vida o a lo largo de su vida. Es incómodo, y puede causar inflamación y contracciones musculares dolorosas.
La fibra y el agua en los vegetales pueden ayudar a prevenir esta situación y a promover una salud intestinal óptima, en general, al nutrir a las bacterias intestinales beneficiosas.
Más sabor, menos calorías
1- Los vegetales son mucho más sabrosos si los cocinas al vapor y, todavía calientes, los rocías con una cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. Van a quedar crujientes y muy jugosos.
2- No pienses que los vegetales son aburridos, mejor es aprender a disfrutar sus deliciosos y variados sabores. Prueba agregarles hierbas de aromas intensos como albahaca, romero, comino u oregano.
3- Otra opción es rehogar una cebolla con hierbas aromáticas y añadirlas a los vegetales que más te gusten. Vas a comprobar que con ese sencillo paso, van a tomar un sabor increíble.