Esta es la primera entrega de la serie: ¿Cómo transformar la vida de tus hijos para lograr un estilo de vida saludable? ya les iré compartiendo tips que tienen que ver con pequeños cambios que hacen grandes diferencias.
Aquí va una pequeña pero muy importante lista de los “don’t” de la salud de nuestros hijos:
- Sodas (gaseosas) de cualquier sabor y color
- Jugos de frutas enlatados, en botella o en caja
- Margarinas
- Pizza comercial (además las caseras son tanto más ricas)
- Helados, popsicles, llenos de colorante y azúcar
- Galletas tipo Oreo
- Mermeladas y jaleas industriales
- Salchicas y chicken nuggets
- Pure de caja
- El televisor
- Las pantallas por más de 40 minutos diarios
- Azúcar procesada (esto debería tener un post especial ya que no estoy de acuerdo con que todo tipo de azúcar es veneno)
Vale aclarar un detalle… aunque sepa que son malos para su salud, no lo vuelvo loco. Si vamos a un cumpleaños y hay jugos de frutas, sabe que puede tomar. Sabe además las razones por las que preferimos no consumirlas, pero que de vez en cuando no va a hacerle daño. No sirve que sientan que viven en un regimiento, pero es bueno que entiendan las razones por las que preferimos que no consuman ciertas cosas. Tampoco vamos a querer que se sienta excluido si el resto de sus amigos lo consumen.
Es importante entender que nada es blanco y negro. No van a tener un grave problema si alguna que otra vez se salgan de la lista. Flexibilidad ante todo.
La parte que más me gusta, es que estos hábitos se contagian, si comienzas a hacerlos, veras que de a poco muchas mamás emprenderán el cambio. Es despacito, pasitos de hormiga, pero se avanza.
La mejor forma de educar esos hábitos es educando con el ejemplo. No hay nada como involucrarse, hacerlos participes de la cocina, hay tantas cosas fáciles que les podes enseñar a preparar y que van a quedar felices de hacerlas juntos. Recuerden que también el tiempo compartido de calidad le da a nuestros hijos confianza en sí mismos.